RESEÑA: HAIKYUU!!

¡Hola a todos! Hoy les vengo con otra reseña (y lo que verán últimamente son reseñas, ya que estoy tratando en lo posible de llenar el blog con bastante contenido) y esta vez de una serie que supuse que era urgente el hablar de ella, ya que próximamente se viene su nueva temporada y, ¿qué mejor momento que escribir su review que ahora?

Nunca fui muy fanática del género deportivo. Es más, al nunca gustarme un deporte en específico (aunque siempre jugué volleyball), siempre creí que las series de esta índole me iban a resultar igual de aburridas. Eso hasta que vi Slam Dunk hace algunos años y me cambió mi perspectiva completamente. Quién diría, que algo como un deporte podría ser llevado por los japoneses de una manera tan intensa y dinámica (más de lo que de por sí es). Desde ese entonces me gusta pensarlo dos veces cuando en una temporada sale un anime deportivo. Pero hoy no vengo a hablarles de Slam Dunk (quizás en otra oportunidad), sino de una serie que ha ganado gran popularidad desde el año pasado en que fue estrenada y actualmente es el “spokon” preferido de muchos.

Haikyuu! Es un manga creado por Haruichi Furudate que vio la luz en el año 2012 al ser  publicado en la Weekly Shonen Jump, aun en emisión y por su gran éxito la animación no tardó demasiado, pues en Abril de 2014 el estudio Production I.G lo trajo a la vida con la dirección de Susumu Mitsunaka (Usagi Drop, Cuticle Tantei Inaba).

La historia se desenvuelve en torno a Shoyou Hinata, desde pequeño siempre ha soñado con ser un jugador de volleyball y así alcanzar el éxito del ídolo que lo convirtió en fanático de dicho deporte: “El Pequeño Gigante”. Luego de duras prácticas y mucha insistencia consigue formar un equipo de volley en su escuela y lograr entrar a su primer torneo. Lamentablemente son derrotados por un equipo que cuenta con Tobio Kageyama también llamado “El Rey de la cancha”. Desde ese momento, inevitablemente nace una rivalidad entre Hinata y Kageyama. Años después, el deseo de Hinata de entrar en la secundaria Karasuno (lugar en donde estudió “El Pequeño Gigante”) se hace realidad. Algo que no esperaba era encontrarse con el mismísimo Kageyama como compañero de equipo de volleyball. 

Este argumento puede ser engañoso. Es una de esas sinopsis que te hacen pensar: “Bah, lo mismo de siempre” y no culparía a nadie que pensara ello, puesto que cierto es, Haikyuu tiene la misma base de muchos otros spokon que hemos visto anteriormente, la misma fórmula que se viene repitiendo desde años y ya casi es una tradición cuando se trata de esta temática de cumplir los sueños del protagonista junto a un equipo carismático. Ahora, ¿en qué es diferente Haikyuu!? En la manera que ejecuta este proceso.

Me gusta siempre destacar cuando hablo de este anime, la mentalidad de integridad que nos comunica a cada minuto de la serie. Sí, nosotros sabemos que Hinata y Kageyama son los protagonistas y por lógica los que tienen más cameo, pero simplemente no podemos evitar enamorarnos de todos (y cuando digo todos, es todos) los demás personajes que se juegan su papel en la cancha. El equipo de Karasuno es como si se tratara de un solo personaje, compuesto de las diferentes personalidades de cada uno de sus miembros que se van complementando uno a uno como si fueran parte de un rompecabezas en donde si una pieza falta, se encontraría incompleto. Esta manera de presentarnos el cuadro argumental al principio me pareció algo extraña, incluso no me gustaba debido a la costumbre que me han hecho pensar en la mayoría de las series deportivas, pero en menos de lo que me esperaba ya me había enganchado con el equipo y por supuesto, no todos siendo mis favoritos pero si contando a cada quien como esencial en su función fuese la que fuese.

Demás está mencionar a otros equipos como lo son Nekoma (soy oficialmente fanática empedernida de Kenma) o Aobajosai que aunque me hubiera gustado un poco más de desarrollo de su parte (pero vamos a ser realistas, estos ya pasan a ser personajes secundarios que no deben por el bien de la trama tener demasiado estrellato) supieron ajustarse muy bien y ser dignos rivales de Karasuno en materia de actitud. 

Otro punto fuerte es el guion y la consistencia que éste le da a la historia. No se anda con rodeos ni pierde demasiado tiempo contando los flashbacks o historias de los personajes, sino que se enfoca en las metas y ambiciones de cada uno, las agrega a la historia de una manera sutil y gracias a esto hace que la serie en sí no pierda su curso.

El equipo de Karasuno actúa como si de un sólo personaje se tratara.

Los personajes (a pesar de tener sus momentos cómicos o exagerados) son sorprendentemente humanos, haciendo que nos identifiquemos con al menos uno de ellos. Lo que hace de Haikyuu! una serie bastante realista teniendo en cuenta el historial que nos dan otros animes deportivos con sus técnicas imposibles y súper poderes absurdos. Los partidos en especial (que me han mantenido al borde de la silla permanentemente) están ejecutados de una manera cuasi perfecta. No llegando a la decena de capítulos por partido pero sí explicando todo lo necesario para aquellos inexpertos en el volleyball, teniendo los momentos casi obligatorios en donde cinco minutos de partido son un capítulo completo y escenas estelares de jugadas que me quitaron el aliento y me llenaron de emoción haciendo que asesinara a una almohada o a cualquier objeto que tuviera cerca sólo para contenerme a gritar en medio de un partido.

El disfrute de la serie es máximo gracias al desarrollo de los personajes. Literalmente vas al día a día viendo cómo crecen, lloran, ríen y eso sumado a su pasión y el espíritu deportivo que todos poseen los convierte en algo que simplemente no puedes dejar de mirar y una vez que el episodio termina, te da ganas de más.

NOTA: 8/10

El que diga que ESTA ESCENA no fue épica
está completamente ciego.

Production I.G para mí significa una cosa: gran animación. Y es que la mayoría de series que he visto de este estudio poseen una animación digna de aplaudir.

El diseño de personajes en Haikyuu no podría definirlo con otra palabra además de “lindo” o “fresco” ya que es tan agradable para la vista. Los colores y la iluminación son fundamentales aquí, ya que nos entregan esta atmósfera ligera llena de luz y unos colores acentuados pero sin ser estrafalarios ni nada por el estilo.

La fluidez. Señores y aquí es dónde el anime destaca por muchísimo. El movimiento de los personajes es simplemente digno de ver en una serie deportiva, teniendo sus momentos que se han llevado sus aplausos gracias al buen uso de esta fluidez y los juegos de cámara (que hacen bastante) que complementan las escenas más que todo de los partidos creando la emoción necesaria que nos transmite la historia y plasmándola con la animación.

NOTA: 9/10

Los temas de apertura “Imagination” de SPYAIR y “Ah Yeah!!!” por Sukima Switch son representaciones de lo enérgica que llega a ser la serie. Siendo el primero por mucho mi favorito y considero uno de los mejores openings de su temporada. Por otro lado podemos ver a “Tenchi Gaeshi” por NICO Touches the Walls y “LEO” por Tacica, sus dos endings de la misma manera que los openings, el primero siendo oro y el segundo si bien un poco más flojito no por eso deja de ser bueno.

La banda sonora a cargo de Asami Tachibana también tiene sus momentos estelares. Aquí sólo mencionaré el track “View from the Summit”, una canción inspiradora que representa a la serie en todos los sentidos. Aparte de este, todos los temas alcanzan un nivel sorprendente de variedad pero todos y cada uno muy acordes y manteniendo la esencia y ese espíritu de la serie, especialmente los que suenan en las prácticas y en momentos decisivos de los partidos que le dan ese añadido épico.

Ni Ayumu Murase (Hinata) o Kaito Ishikawa (Kageyama) son seiyuus demasiado reconocidos (a decir verdad creo que ambos son actores de voz medianamente nuevos) pero no se han quedado atrás haciendo sus papeles, es más han estado a la altura con estos roles de algunos de sus compañeros más veteranos en la serie tales como Yoshimasa Oyosa (Asahi) y Nobuhiko Okamoto (Nishinoya). También podemos apreciar el trabajo de Yuuki Kaji como Kenma (me ha sorprendido escucharlo en un personaje que no anduviera gritando como energúmeno cada vez que apareciera en pantalla),  Yuuichi Nakamura como Kuroo y a nada más y nada menos que Daisuke Namikawa  haciéndose con el papelazo de Oikawa. Antes de que me ponga a nombrar a absolutamente todo el elenco y remarcar su fantabulosidad, mejor seguimos hacia el siguiente punto.

NOTA: 9/10

Haikyuu! Es una serie adictiva. Te da ese aire de “frescura” que simplemente me encanta y te engancha una vez que has caído en su historia. Si bien al principio no me convencía del todo, con el paso de los capítulos me enamoré de los personajes y de esta historia tan sencilla pero tan bien hecha que me ha dejado con ganas de más con ese final abierto, esperando expectante hacia la segunda temporada.

Para mí, una persona que ya estaba familiarizada con este deporte (jugué volley desde que era pequeña) puedo decir que me ha dejado ese buen saborcito en la boca, que cualquiera le guste este deporte o no puede llegar a comprender si está dispuesto a conocer el mundo del volleyball. Además de esto su sentido del humor/momentos serios se equilibra lo suficiente para que de una carcajada pasara a contener las lágrimas más de una vez con estos chicos. Lamentablemente es increíblemente difícil para mí conservar un poco de objetividad para escribir esto y no recomendárselos de un solo golpe, porque seré honesta, Haikyuu! se ha convertido en una de mis series preferidas del año pasado y les puedo decir, que a cualquiera que quisiera tomar la oportunidad de verla no dude dos veces.

NOTA: 8.5/10